¿Qué mejor manera de comenzar la temporada que una ruta magnífica con mi hija?, pues eso. Ruta no muy exigente ya que no se sube mucho aunque sí larga (un poco más de lo previsto).

El día era magnífico, nublado en agosto; el día anterior había llovido mucho (aún recuerdo la tormenta de casa) así que el campo está húmedo, el olor a tierra mojada en la naturaleza es inigualable. Todo eso y ganas de compartir una ruta en familia son ingredientes para el éxito seguro.


No es una ruta de ida y vuelta ya que en Cercedilla cogimos el tren que nos llevaría al Puerto de Navacerrada, punto de inicio de nuestra ruta. Este es el track:






Según MIDE salió algo más dura de lo esperado:



Como he comentado comenzamos el recorrido en Cercedilla tomando el tren (o funicular como llamamos los antiguos) hasta el Puerto de Navacerrada.

Funicular

El tren tiene el mismo aspecto que hace 30 años, por fuera y por dentro. Desde los asientos de "sky" granate hasta las ventanillas que se siguen bajando con alguna dificultad.

Todo un lujo de buena conservación.
Estación de Navacerrada.









Esta es la estación desde la que comenzamos nuestro camino. Parece recién pintadita pero conserva el gusto y apariencia de las estaciones de montaña.







    
Inicio del Camino Scmid


Aspecto del Schmid
Scmid en la otra dirección

 El camino Scmid lo han "arreglado" este año. A mi me gusta cómo ha quedado. Limpio, señalizado con vados para el agua y obstáculos que impiden que las bicicletas puedan circular muy rápido (cosa que agradezco).

Es un camino que, siendo un clásico del montañismo madrileño, se ha puesto accesible a todo el mundo que quiera respirar algo de aire puro y eso es bueno. He vuelto a estar recientemente y he podido comprobarlo.

Bifurcación
Recuerdo de siempre que, en este punto me despistaba y además pensaba erróneamente que el Schmid seguía "llaneando" hasta llegar a la Fuenfria. Ahora ya no hay duda. Por el Schmid (subiendo) llegamos al collado ventoso, por la derecha (llaneando) al Puerto de la Fuenfria.

En esta ocasión seguimos por el Schmid hacia el collado ventoso, punto en el que dejamos el camino para dirigirnos a Cerro Ventoso, en las dos únicas subiditas de la jornada. Desde ahí bajando llagamos al Puerto de la Fuenfria, desde donde seguimos por el GR10 hasta el collado de Marichiva donde disfrutamos de nuestro bocata de tortilla. 

Elena seguía como una campeona aunque la bajada desde el Cerro Ventoso hizo mella en los dedos de los pies lo que me fue recordando durante el resto de la ruta.

Tras comer cogimos la "Calle Alta" en dirección ya hacia nuestro punto de partida. Una pista muy amplia sin subidas ni bajadas. Desde ahí la vista de Siete Picos era ésta.

Siete Picos. El inicio de nuestra ruta estaba a la derecha de la imagen.

 Unas vacas en perfecto orden y descanso vigilaban nuestros pasos (no se inmutaron).

Vacas en la Calle Alta.

Vereda de los Poyalejos

El descenso hacia Cercedilla desde la Calle Alta la hicimos por la vereda de los Poyalejos.

No conocía este camino y me encantó. Por eso lo fotografié. Estas fotos nunca consiguen transmitir ni como son ni la sensación (al menos a mi) que me transmite este tipo de sendas, pero yo sigo intentándolo....













En plena bajada y en el mismo camino encontramos esta peculiar imagen de un bambi grabado y pintado en la roca. No conozco ni el motivo, ni el artista pero resulta curioso, ¿verdad?. No sé si se aprecia bien, pero está realmente bien hecho.

Bambi

Elena posando con el Bambi

Todavía nos quedaba un poquito de ruta, pero era el momento de hacer la foto de cierre. En esta magnífica explanada con vistas al inicio de la ruta y una fuente de la que, a pesar de ser 13 de agosto, manaba muchísima (y por supuesto fresquísima) agua.

Foto final

¡¡¡ Gracias Elenita por acompañarme !!!!

0 Responses so far.

Publicar un comentario